martes, 23 de junio de 2009

Trabajo Esclavo

En marzo del año 2006, ocurrió un incendio dentro de un taller clandestino. Ubicado en la calle Luís Viale 1269. En ese terrible episodio murieron cinco niños y un adulto. De nacionalidad boliviana.
Era un edificio de dos plantas, donde funcionaba un taller de indumentaria. Ahí vivían más de 60 personas, entre adultos y niños. Los costureros trabajaban desde la madrugada, mientras que los niños permanecían encerrados.
El costo que paga la sociedad por conocer la verdad oculta, sobre la existencia de estos lugares clandestinos, es la muerte de seres humanos.
Estos hechos lamentables, solamente se hacen públicos cuando ocurren desgracias.
¿Pero es lógico hablar de esclavitud, en una sociedad democrática?

La imagen popular, que se tienen del esclavo, es la que alimentó el cine y la televisión
Por muchos años, la del esclavo negro atado con grilletes y siendo castigado con un látigo por algún capataz.
Hubo películas como raíces, estrenada en 1977 y dirigida por el director. Marvin j. Chomsky y John Erman.
Para algunos estudiosos sociales, historiadores, filósofos. La esclavitud se abolió y fue suplantada por la servidumbre. Y la servidumbre también encontró su fin con la modernidad.
Más allá de las discusiones que puedan tener estos “cerebros” hay algo que está claro. El mundo cambió, y también cambiaron sus bajezas.
Por eso hoy en día se habla de la "nueva esclavitud".
La organización mundial del trabajo (OIT) definió esta "nueva esclavitud" como la practica laboral, en la cual el individuo entra contra su voluntad. Y del cual no pude salir salvo saldando la deuda pendiente entre él y el explotador.
Muchos de estos nuevos Kunta Kintes o Chicas Da Silvas actuales, son mujeres y niños. La OIT habla de un 20%.
En argentina, al igual que en otras partes del mundo. Algunas mujeres son obligadas a prostituirse en clubes, saunas o burdeles. Trabajan largas jornadas, para pagar las deudas acumuladas por alojamiento.
Otra forma de trabajo, que termina convertido en trabajo forzoso es la labor doméstica. Muchas familias pobres de Perú envían a realizar trabajo doméstico a los niños y terminan en una situación de aislamiento.
En Paraguay se da la práctica del "criadazgo" que es el envío de niños a familias más pudientes con la idea que le darán educación, algo que raramente sucede.
Las grandes empresas al buscar abaratar los costos de producción, subcontratan talleres sin siquiera cuestionar las condiciones laborales.
Mientras se debate este fenómeno social, de los "nuevos esclavos", la actual crisis financiera puede agravar la situación de marginalidad.
¿Cómo saber si uno es parte de esta nueva esclavitud?
Bueno, no hace falta mirarse las muñecas y buscar en ellas, los grilletes junto con las cadenas. Ni tampoco parase frente a un espejo, en busca de las marcas de los latigazos.
Basta con sólo, abrir la billetera y mirar adentro...

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